por Eric Toussaint
Como fue denunciado por la Presidente del
Parlamento griego, los diputados recibieron el texto de las dos leyes,
la noche del 20 al 21 de julio y tuvieron que pronunciarse 24 horas más
tarde, sin posibilidad de presentar enmiendas (véase la carta en francés
Zoe Konstantopoulou a Alexis Tsipras y al Presidente de la República: http://cadtm.org/Lettre-de-Zoe-Kons...).
En la noche del 22 al 23 de julio, el Parlamento
aprobó dos voluminosas leyes en el marco de un régimen que se asemeja a
los oscuros años de la Troika (2010-2014).
Cabe señalar que este texto estaba compuesto de 977 páginas. El mismo
se centra en una reforma de la Justicia propuesta por el gobierno
anterior y por los acreedores. En diciembre de 2014, se había pedido a
los abogados de todo el país votar en un referéndum organizado bajo los
auspicios de la Asamblea General de los Presidentes de los abogacias del
País. Más del 93% de los abogados votaron en contra. Muchos jueces,
también, se han opuesto a la reforma. Como denunció Zoe K, el hecho de
que esta legislación ha sido elegida por los gobiernos extranjeros como
condición para iniciar las negociaciones para la conclusión de un nuevo
acuerdo de préstamo, “muestra el tamaño desprecio mostrado por dichos
gobiernos extranjeros a los principios de funcionamiento del Parlamento,
a la Soberanía Popular, y, en fin, a la democracia. "
Otra ley impuesta por los acreedores al Parlamento consiste en
modificar la legislación a favor de los bancos en quiebra y contra las
deudas sociales de los hogares. En caso de una bancarrota corporativa,
los bancos son los primeros en ser objeto de amortización de los
activos, siendo que antes eran los jubilados y empleados de la compañía
los que tenían prioridad. En lo concerniente a las deudas hipotecarias
se ven reforzados los privilegios de los bancos ante los embargos
bancarios contra los hogares endeudados, para que, de esta manera, se
puedan llevar a cabo con mayor facilidad los desalojos y la venta de la
propiedad.
31 diputados de Syriza (incluida la Presidente del Parlamento)
votaron en contra, 5 se abstuvieron. Los textos fueron aprobados por una
mayoría de 230 votos, compuestos por diputados de Syriza más los
diputados de 4 partidos de derecha (Nueva Democracia, PASOK, Griegos
Independientes y To Potami). La diferencia entre el voto de 15 de julio y
el 22 de julio proviene de Yannis Varoufakis, miembro de Syriza, que
votó a favor, en esta oportunidad, mientras que él se opuso con
valentía a la primera parte del acuerdo, el 15 de julio. Sin embargo, Y.
Varoufakis no era favorable a las dos leyes que apoyó. Esto demuestra
claramente que algunos de los diputados de Syriza que apoyaron al Primer
Ministro y sus aliados de derecha votaron, en realidad, en contra de
sus convicciones.
Fuente: http://cadtm.org/Post-scriptum-Las-consecuencias-de